domingo, 19 de diciembre de 2010

En mi mente

-¿Qué haces ahí?
-Simplemente estoy donde debo de estar.
-No es cierto, solo debo de existir yo.
-Entonces no estás solo.
-Pero quiero estarlo... así que lárgate de aquí.
-Lo dudo mucho, y bien sabes que no lo haré.
-Maldita sea, solo lárgate de aquí, no quiero saber de ti.

Y así sigue la pelea durante unos 45 minutos, finalmente deciden que uno no puede ser sin el otro y siguieron existiendo en mi mente, como lo que son, una de mis tantas voces que escucho por la noche antes de dormir. ¿Extraño no? No lo creerías después de convivir con ellos por una vida entera.

Vaya que el no haber publicado en mucho tiempo ha dejado entelarañado este blog, hasta la próxima y que tengan felices fiestas.

No hay comentarios: